Trastornos de ansiedad Puede afectar la vida diaria, por lo que es fundamental comprender sus diversas formas y síntomas. A continuación, un breve repaso de cuatro trastornos de ansiedad típicos:
1. Trastorno de ansiedad generalizada (TAG).
El TAG se caracteriza por una preocupación y ansiedad excesivas y persistentes sobre las preocupaciones cotidianas durante meses o años. Los síntomas incluyen inquietud, cansancio, dificultad para concentrarse, irritabilidad, rigidez muscular y problemas de sueño. La terapia cognitivo-conductual (TCC), las técnicas de relajación y, en ocasiones, la medicación son tratamientos comunes.
2. Trastorno de pánico.
El trastorno de pánico se caracteriza por ataques de pánico frecuentes e inesperados: episodios intensos de miedo o terror que no representan una amenaza inmediata. Los síntomas físicos pueden incluir taquicardia, dolor en el pecho, dificultad para respirar, mareos, sudoración y entumecimiento. Los ataques de pánico pueden hacer que uno se sienta aislado de la realidad o temer un infarto. La terapia cognitivo-conductual y los medicamentos pueden ser tratamientos eficaces.
3. Trastornos relacionados con la fobia
Las fobias son ansiedades extremas ante objetos o circunstancias específicas que superan cualquier riesgo real. La agorafobia (miedo a los lugares públicos) y la claustrofobia (miedo a los espacios cerrados) son dos ejemplos comunes, al igual que el miedo a volar, a las alturas, a ciertos animales y a las agujas. El tratamiento suele consistir en terapia de exposición, que expone gradualmente el objeto o circunstancia temidos, además de medicación si es necesario.
4. Trastorno de ansiedad social.
El trastorno de ansiedad social se caracteriza por un miedo intenso a las interacciones sociales y la preocupación por las críticas o la vergüenza. Esto puede interferir con actividades cotidianas como el trabajo, la escuela y las reuniones sociales. La terapia, los medicamentos y los grupos de apoyo pueden ayudarle a controlar sus síntomas.
Reconocer estas enfermedades podría ayudar a obtener el tratamiento adecuado. Si bien los problemas de ansiedad pueden ser difíciles de controlar, existen terapias eficaces disponibles.