En el mundo acelerado de hoy, los niños no son inmunes al estrés. Prácticas de atención plena Puede ser una herramienta poderosa para ayudarles a controlar el estrés y calmar el sistema nervioso. Al incorporar ejercicios de respiración sencillos, los niños pueden aprender a relajarse y concentrarse. A continuación, se presentan cinco técnicas de respiración para niños que pueden demostrar y practicar fácilmente juntos.
1. Respiración abdominal
La respiración abdominal es una forma sencilla y eficaz de calmar el cuerpo. Al inhalar, su vientre debe expandirse suavemente; al exhalar, se contrae. Anímelo a colocar una mano sobre su vientre para sentir el movimiento. Practique esto durante varias rondas antes de volver a la respiración normal. Es una excelente manera de ayudarlo a sentirse centrado y con los pies en la tierra.
2. Respiración consciente
La respiración consciente implica simplemente observar la respiración y su movimiento a través del cuerpo. Para que sea más atractiva para los niños, puede añadir elementos visuales y afirmaciones. Por ejemplo, al inhalar, pídale a su hijo que repita la frase «Soy un lago» y al exhalar, «Estoy tranquilo». Esta técnica estimula su imaginación y le ayuda a concentrarse en pensamientos positivos y tranquilizadores.
3. Aliento de osito de peluche
Perfecta para niños pequeños, esta variante de la respiración abdominal es divertida y relajante. Acuéstese con un osito de peluche sobre su vientre. Mientras inhala y exhala, podrá ver cómo el juguete se mueve hacia arriba y hacia abajo como si lo estuviera meciendo para dormir. Esta pista visual le ayudará a comprender la mecánica de la respiración y hará que la práctica sea divertida.
4. Respiración de cuatro cuadrados
La respiración en cuatro cuadrados es una técnica útil para niños mayores, especialmente cuando se sienten abrumados. La práctica es sencilla: Inhala contando hasta cuatro, aguanta la respiración durante cuatro, exhala durante cuatro y vuelve a aguantar durante cuatro. Repite varias rondas antes de volver a la respiración normal. Este método estructurado ayuda a disminuir la frecuencia cardíaca y a calmar la mente.
5. Práctica básica de pelota de respiración
Usar una esfera Hoberman, también conocida como "bola de respiración", es una excelente manera de enseñar a los niños a ser conscientes de la respiración. Mientras la bola se expande, imagine que los pulmones se llenan de aire; mientras se contrae, visualice la exhalación. Así se hace:
1. Sostenga la pelota frente a su vientre, utilizando ambas manos.
2. Sujete un cuadrado por los lados opuestos de la esfera.
3. Inhale profundamente, expandiendo la pelota a medida que su vientre se expande.
4. Haga una pausa en la parte superior de la respiración, expandiendo completamente la pelota.
5. Exhala lentamente, permitiendo que la pelota se contraiga.
6. Repita unas cuantas veces, contando para crear un ritmo.
Estas prácticas de atención plena no se limitan a enseñar a los niños a respirar, sino que también les ayudan a desarrollar resiliencia y autoconciencia. Al practicar estas técnicas con regularidad, su hijo puede desarrollar herramientas eficaces para gestionar el estrés y afrontar los desafíos de la vida con calma y concentración.